Juan Téllez Toledo
« Rubén Darío »
FECHA
1907
TÉCNICA
Óleo sobre tela (92 x 52 cm)
LUGAR
Madrid, ESPAÑA
(24/Junio/1879 – 22/Abril/1930)
Nacido en Sevilla, Andalucía, España. Falleció el 22 de Abril de 1930 en la ciudad de México, Distrito Federal. El pintor llegó a México en 1884 con cinco años de edad e ingresó a la Academia de San Carlos hacia fines del siglo XIX.
De su obra y especialmentelos retratos, se apreció la capacidad sintética de las imágenes, la armonía en su paleta decolor, la fuerte expresión y el carácter anímico de las piezas
Una comparativa entre el retrato del padre y un autorretrato, provocaron la hipótesis derepresentación de alguno de los dos en la imagen de Las Espiritistas.
Si bien ya se mencionó elpequeño fragmento que omite el rostro, también puede notarse en estos retratos, cierto énfasis en la cabeza, así como un especial y característico tratamientoen la representación de las entradas de cabello y orejas. Por supuesto esto no es suficientepara argumentar dicha presencia, pero el resto podrá intuirse al exponer un poco más de labiografía de Téllez.
En 1908 expuso con bastante éxito este sevillano-mexicano. Se le conocía como Téllez Toledo a pesar de que su apellido materno era Hellín.
Pintó en Madrid a Luis G. Urbina y a Rubén Darío; de este último Ernesto Mejía Sánchez da noticia de la existencia de una carta que el poeta envió al pintor, para manifestarle, posiblemente, su agradecimiento por elretrato.
Entre Rubén Darío y Juan TélIez existió un buen vínculo amistoso. Se conocieron en Madrid cuando el poeta era ya embajador de Nicaragua ante la corte de Alfonso XIII; juntos viajaron por España en compañía de Francisca Sánchez. Entre la conespondencia de Darío hay copias de tres cartas enviadas a Téllez, dos fechadas en 1907 y la otra en el año siguiente. En las dos primeras Darío insta al pintor para que viajen juntos a América; TélIez debía acompañarlo a Nicaragua, lo cual no se efectuó.
El retrato que Juan Téllez pintó a Rubén Darío en Madrid está fechado en 1907. Parece que no es una obra excepcional, pues en una carta al pintor el gran baldo le dice: “El retrato que Ud. me hizo me gusta mucho como a todos los que lo ven apartando el defecto de las manos.” Antonio Oliver Belmas, describe así:
Este retrato tenía un defecto a los ojos del modelo: una mano tiesa, que en realidad no está acabada, que no pertenecía a las manos reales del autor de “Cantos de vida y esperanza”, manos en verdad finas, delgadas, delicadas. Manos de marqués, como decía el propio poeta. Pero en lo demás es un retrato cabal, el poeta aparece con una boina de estudiantes del barrio latino, con barba y bigote, y entre las manos sostiene un libro. La mirada, el gesto, están captados con evidente finura.
El retrato se encuentra actualmente en el Seminario Archivo Rubén Darío de Madrid. En el artículo citado en la nota se reproduce, mas tan pésimamente que no es posible aventurar juicio alguno.
La producción de Juan Téllez que he logrado estudiar’ es la que si es que existe el archivo de la correspondencia de Roberto Montenegro, allí debe encontrarse la carta de Darío a Téllez; a decir de Mejia Sánchez: “Montenegro ha conservado una cauta autógrafa de Darío al pintor mexicano Juan Téllez, que a su vez hizo otro retrato al poeta”.
Véase: “Rubén Darío y los Pintores Mexicanos”, por Emesto Mejía Sánchez, en Boletín Bibliográfico de la S.H y C.P” Año XIII, número 376, páginas 8.9, México, octubre de 1967″.
Antonio Oliver Belmas, última vez con Rubén Darío, Madrid, 1978, p. 245 Consúltese también del mismo autor: Este otro Rubén Darío, Barcelona, 1960.
De ambos libros provienen las noticias ofrecidas aquí. Mi agladecimiento al doctor Ernesto Mejía Sánchez por su imprescindible ayuda.
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