50 Aniversario del Teatro Nacional Rubén Darío | Documental

Ubicado frente al Paseo Xolotlán en Managua, capital de Nicaragua, el Teatro Nacional Rubén Darío comenzó a planificarse en 1964 por un grupo de personalidades entre las que sobresalen, el pintor Rodrigo Peñalba y el Arquitecto José Francisco Terán, quienes fundaron el Instituto Pro Arte Rubén Darío bajo la primordial intención de recaudar fondos para construir un edificio dedicado a las artes en memoria del poeta Rubén Darío, cuyo centenario natal se celebraría el 18 de enero de 1967, efeméride en la que hoy se celebra su 50 Aniversario.

El Instituto Pro Arte Rubén Darío quedó conformado por el Dr. Rene Schick  como Pte. Honorario, Doña Hope Portocarrero, Presidenta, Sr. Rodrigo Peñalba, Vice-Presidente, Dr. Manuel Monterrey, Secretario, Sr. Carlos Mántica, Tesorero, Dr. Francisco Láinez Fiscal, los Vocales: Padre Dr. León Pallais S.J., Sr. Gabry Rivas y el Arq. José Francisco Terán, asumieron la responsabilidad de construir un digno templo para las artes dramáticas y musicales.

EI comité quedó integrado por los Arquitectos e Ingenieros Julio Cardenal, Edgard Peñalba, José Brockman, Alfredo Osorio, Eduardo Chamorro Coronel, José Fco. Terán, Alberto Rondón y Jorge Sevilla.

Un 12 de Septiembre de 1966, Doña Hope Portocarrero coloca la primera piedra.

Durante casi 100 horas continuas, los trabajadores unieron esfuerzos para que la construcción estuviera lista,  y el Teatro Nacional Rubén Darío fuese inaugurado un 06 de diciembre de 1969.

Basados en la necesidad de hacer un teatro con perfección técnica y sobriedad exterior, su presencia e imagen dominante, pertenece a la arquitectura del movimiento moderno, rodeada por 52 columnas de mármol, la forma de su Sala Mayor y sus dimensiones ideales hacen que las personas estén en íntimo contacto con el escenario, su impresionante acústica cuyo tiempo de reverberación es de 1.8 segundos y el período de decaimiento rápido del sonido es de 2 segundos medidos, con auditorio vacío, logran obtener un volumen acústico aproximado de 340,000 pies cúbicos que se comparan con la Opera de Viena (376,000) y la Scala de Milán (397,000) situándolo así, entre los mejores del continente Americano.

Durante las diferentes administraciones, los procesos de restauración, conservación y preservación han sido determinantes para mantener su esplendor hasta lograr derribar entre el 2017 – 2019 el talón de Aquiles de todos los tiempos, el alto consumo energético.

Con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), La Agencia de Cooperación Internacional del Japón JICA y ENATREL se culmina exitosamente la instalación de un nuevo Sistema de Aire Acondicionado, y el cambio de iluminación escénica en todas sus Salas a LED,  logrando una Climatización eficiente bajo un Sistema Fotovoltaico de 172 kWp que nos permite ahorrar recursos y volverla energía renovable, formando parte del desarrollo social de Nicaragua.

De esta manera, al Teatro Nacional Rubén Darío se convierte en el modelo piloto para la región, es el único Teatro en América Latina con un Programa de Eficiencia Energética.