Por: EFE.

El Palacio Nacional de la Cultura de Nicaragua inauguró hoy una exposición de 24 obras para honrar al poeta universal Rubén Darío, en el marco del primer centenario de su fallecimiento.

Las obras, entre esculturas, pinturas y medallones, son un repaso de 49 años en los que el “príncipe de las letras castellanas” ha inspirado al artista nicaragüense Pedro Vargas.

“Tengo piezas de 1967 cuando se celebró el primer centenario del nacimiento del poeta. Esta exposición es en homenaje al centenario de la muerte de Rubén Darío”, explicó Vargas, durante la apertura de la exposición, que finalizará el 20 de julio.

El artista indicó que la muestra completa está compuesta por 49 obras, una por cada año de vida de Rubén Darío. El total de las obras podrán ser observadas la última semana de julio en la Escuela de Bellas Artes de la ciudad colonial de Granada, al sureste de Nicaragua, afirmó.

Además de ser uno de los escultores más reconocidos de Nicaragua, Vargas, de 71 años, es también un destacado pintor y dibujante. Vargas dirigió la Escuela Nacional de Bellas Artes por casi 20 años, en la década de los 80 y 90.

Félix Rubén García Sarmiento, “Rubén Darío”, nació el 18 de enero de 1867 en el municipio rural de Metapa, hoy Ciudad Darío, y falleció el 6 de febrero de 1916, a los 49 años, en León. Rubén Darío, el gran innovador de la poesía en castellano del siglo XX, lideró movimientos literarios en Argentina, Chile, España y Nicaragua.

Según los expertos, Darío es considerado el padre del modernismo en Iberoamérica, que se inició con dos obras suyas, “Azul” (1888) y “Prosas Profanas” (1896), y que concluyó con su muerte en 1916. “Azul”, una recopilación de poemas y prosas, fue escrita por el nicaragüense durante su estadía en Valparaíso (Chile), entre 1886 y 1888.

Su otra gran obra es “Cantos de vida y esperanza” (1905), que se convirtió en un texto clave del modernismo en lengua castellana y en referencia fundamental para la cultura del siglo XX.

 

Cortesía: El Nuevo Diario