Foto: Cama donde murió el poeta Rubén Darío.
Cortesía: La Prensa /O Miranda.

Por: Francisco Morales Aráuz.

Recorra en breve los instantes de los funerales del poeta Rubén Darío, un día como este 6 de febrero hace 101 años.

1. EN SU AGONÍA
Rubén Darío entra en agonía, el sábado 5 de febrero de 1916, en la ciudad de León en Nicaragua. Tenía en sus manos el Cristo que le obsequió el poeta mexicano Amado Nervo.

2. HORA DE LA MUERTE DE RUBÉN DARÍO
A las 10:18 p.m. del domingo 6 de febrero expiró Rubén Darío. Alejandro Torrealba, a la hora de la muerte, rompió la cuerda de un reloj marca Ingersol para dejar marcada para siempre la hora del deceso. Poco después se escucharon las campanas de los templos de León y cañonazos en El Fortín, anunciando su muerte.

3. DOS DIBUJOS Y UNA MASCARILLA
Octavio Torrealba dibujó dos bocetos, uno cuando agonizaba y otro muerto. José López le sacó una mascarilla de yeso. El barbero Adán Castillo procedió a rasurarlo y afeitarlo, según los periódicos de la época.

4. LA PREPARACIÓN DEL CUERPO
La preparación del cadáver estuvo a cargo de los doctores Luis H. Debayle y Escolástico Lara, con los practicantes Luis E. Hurtado y Sérbulo González. Comenzó a la 1:30 p.m. y finalizó a las 6:00 p.m. Estuvieron presente Rosario Emelina Murillo, Andrés Murillo Rivas y Joaquín Macías y el doctor Enoc Aguado, llamado para certificar el hecho.

5. LE SACARON EL CEREBRO Y EL CORAZÓN
Los cronistas de la época relatan que cuando Darío falleció le sacaron el cerebro con el fin de estudiarlo, por considerarlo un genio. El doctor Luis H. Debayle fue el principal promotor de esta acción, luego le sacaron el corazón, relata Francisco Huezo en una de sus crónicas de la época. “Fue colocado en un vaso de cristal con formalina…” y quedó en manos de Debayle, según algunos testimonios. Luego vinieron los conflictos por la tenencia del cerebro entre la viuda del poeta Rosario Murillo y el doctor Debayle.

6. SUS VÍSCERAS ESTÁN EN EL CEMENTERIO DE GUADALUPE
A las 9:00 de la mañana del 7 de febrero, Andrés Murillo Rivas tomó una pequeña caja de madera que contenía las vísceras de Rubén Darío y las sepultó en el cementerio de Guadalupe, al lado de los restos de doña Bernarda de Sarmiento, tía de Darío. El cadáver fue vestido de levita cruzada y guantes negros.

7. CON HONORES DE MINISTRO
El día 7 de febrero, el Gobierno de Nicaragua decretó duelo nacional por el fallecimiento de Rubén Darío y resolvieron que el cadáver fuera sepultado en la Catedral de León. El poder ejecutivo acordó tributarle honores de ministro de la Guerra y Marina. También autorizaron el pago de 800 córdobas a su viuda Rosario Murillo por los gastos de funerales y entierro.

8. CANÉFORAS Y FLORES
En su entierro la ciudad de León se desbordó, se tiraron cañonazos, redoblaron las campanas de las iglesias, homenajes en plazas y atrios, flores en las calles. Al llegar Darío hacia la Catedral de León canéforas y musas desfilaron a su lado, las que tiraban flores al paso del féretro.

9. EN LA CATEDRAL DE LEÓN
Se estima que los funerales fueron los más concurridos en la historia de León. El discurso de despedida fue pronunciado por el doctor Leonardo Argüello, en el atrio de Catedral. El cuerpo de Darío fue sepultado al pie de la estatua de San Pablo, en cuya columna están los restos de monseñor Rafael Jerez.

10. JUNTO A LA ESCULTURA DE…
La composición musical que acompañó el funeral fue del maestro Luis A. Delgadillo La Marcha Triunfal, ejecutada por la Banda de los Supremos Poderes. En la tumba se encuentra un león con expresión de tristeza, obra del escultor granadino Jorge Navas Cordonero.

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